sábado, 30 de octubre de 2010

EL PROFESOR TEODORO AGUILAR BERMEA

TOMADO DEL EDITORIAL DE EL SIGLO DE TORREÓN DEL VIERNES 13 DE MAYO DE 2005.

Profesor Teodoro Aguilar Bermea
Por: Fidencio Treviño Maldonado
A los alumnos y personal de una escuela lagunera que lleva su nombre.
Su pasión fue la enseñanza, un gran pedagogo, que educó con una dialéctica única, la que da la vida de los iniciados.
El profesor Teodoro Aguilar Bermea, dejó su huella, no instruyó para el momento, educó y formó para la vida lo que en estos tiempos parece ser una odisea y tarea de titanes, Teodoro Aguilar puso un sello indeleble en la difícil tarea de educar. Teodoro nace el nueve de noviembre del año 1929 en el norte de Coahuila, en un pueblito llamado Villa de Juárez. Teodoro fue un gran maestro y precursor en la educación rural de México, trashumante, nómada con la doctrina vasconcelista y con los preceptos nacionalistas en busca de una educación formativa con los rasgos y valores presentados en su persona. Con vehemencia desempeñó su profesión, cuando los profesores (y que me perdonen algunos) eran maestros y no simples lacayos de un sueldo, sometidos a un sindicato.
El profesor Teodoro Aguilar Bermea murió joven a los 40 años de vida, pero en esos pocos años su vida fue fértil y precoz y su legado fue que formó cientos de maestros que siguieron sus ideales, por citar algunos: Eusebio Vázquez Navarro, Alfonso Valdés Quiroz, Matías Rodríguez Chihuahua, Agustín Arreola García, Cándido Márquez Fernández, José Luis Rodríguez, Rodolfo Banda Quesada, Salvador García Macías, Jorge López Medina, Jesús Montoya Galván, Arturo Mendoza Díaz, Julio Partida Aviña, Manuel Macías V., Armando Perales Díaz y, cientos que por espacio no pueden ser escritos en esta humilde remembranza.
Sus correrías fueron muchas; va a la Normal Rural de San Marcos en Zacatecas en 1952, bajo la dirección del probo maestro lagunero don Santos Valdés, de ahí en 1956 llega a la Escuela Normal Rural Ricardo Flores Magón en Chihuahua donde impartía Técnica de la Enseñanza, después fue removido a Ayotzinapa, Guerrero, Escuela Normal donde estudiaron dos de los últimos guerrilleros de México, Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, esto en 1957, después en la benemérita escuela para maestras normalistas rurales Cañada Honda en Aguascalientes, también comisionado en la Escuela Normal Rural de Tenería en el Estado de México y es en el año de 1961 cuando lo envían a Santa Teresa (Luchana), Coahuila, donde dejó profunda huella en su quehacer como formador de educadores.
No ceja en sus estudios y logra graduarse entre tareas de la escuela y estudiar en Desarrollo de la Comunidad (Centro de Educación Fundamental Para el Desarrollo de la América Latina) y fue en otra escuela Normal Rural donde terminó su fecunda carrera y su vida en la Escuela Normal Rural de El Quinto, Sonora, la muerte lo sorprendió un seis de mayo de 1969.
Su pasión fue la enseñanza, un gran pedagogo, que educó con una dialéctica única, la que da la vida de los iniciados.
El profesor Alfonso Valdés Quiroz se refiere al maestro Aguilar Bermea como un hombre de temperamento y carácter fuertes, con la nobleza y lealtad que sólo dan los hombres que se entregan a su profesión y a las causas por las que él luchó, que fue despejar la ignorancia del pueblo. Desde este 12 de mayo una humilde escuela, la Técnica Número 75 de Gómez Palacio, Durango, lleva el nombre de un probo e ínclito maestro rural y fue en esta fecha cuando se develó con el nombre oficial.